Sueños de Cuajada

Aquí no se puede dar dos pasos sin ver una oveja. Las ovejas se han comido todos los árboles que yo había metido delante de mi cabaña. Pero aunque los guineanos viven con ellas, se sientan con ellas, y las ven a todo momento, nunca piensan a beber la leche de oveja. Comersela, sin cuestión; pero la leche nunca jamás.

La tomaría yo mismo pero no puedo pensar de la leche de oveja sin querer el queso o aún mejor la cuajada vasca - comida divina que echo de menos.

Hablo sin parar de la comida española. Una vez me tocó la suerte de ganar un jabalí entero. Fui a cogerlo y lo preparé para hacer cuatro jamones, salchichones, y no sé qué más. Lo que no sabía en ese momento es que el clima de España es perfecto para hacer el jamón ibérico. Creía que fue la preparación sólo que hizo famoso el jamón serrano. Qué tristeza volver a casa al día siguiente para ver el jabalí entero estropeado - salvo las costillas que Nyari y yo habíamos comido la misma noche que lo ganó.


La cerveza de Guinea no es una de las mejores del mundo. Tampoco está muy buena. Cuántas veces he dado las gracias a España por haberme enseñado la clara - la cerveza con limón para vosotros los madrileños. Tenemos el vino de mesa aquí también - marca Don Simón, claro que sí. Nunca me lo bebo sino que sea en forma de tinto de verano.

Me he prometido ir a España para veros todos antes de empezar otra vez la vida en otro lugar. Ahora es más seguro que nunca: veo la necesidad de comer a la española otra vez y prontito.

Julián, para que sepas, una vez me tomó la cerveza en un coco para ti.

1 comment:

Anonymous said...

hola david!
veo que estas muy bien, conociendo mundo...
yo de momento me quedo en francia...solo crucé la frontera :)

muchos besos et à bientôt!

mirari